domingo, 23 de septiembre de 2007

MARCOS: EVANGELIO, VIDA Y LITURGIA EN UNIDAD
Al reflexionar respecto al evangelista y su Escritura, testimonio de la Buena Nueva en integridad de vida y culto de adoración, hemos de reconocer en el año litúrgico2007,ciclo C , la voz del Señor , que para este tiempo (Denominado Ordinario), iniciado el pasado martes 9 de enero , inauguró su primera semana con Mc1,21-28 y a Quien continuaremos escuchando a lo largo del año, con excepción de los Domingos, algunas fiestas, ferias y memorias que la iglesia nos propone.
Así, encontraremos una oportunidad más para lograr hacer de nuestra vida toda una acción litúrgica, es decir, que al término de nuestros actos podamos celebrar delante de nuestros hermanos para gloria de Nuestro Señor; y no pretender justificar con nuestras celebraciones (incluso las litúrgicas) nuestra mala conciencia , como el abandono de la caridad y la justicia debida a nuestro prójimo, por un culto de falsa justicia y falso amor dirigido a Dios.
Suele identificársele con Juan, llamado Marcos. Este personaje aparece varias veces en los Hechos de los Apóstoles. Se le cita por primera vez en Hechos12:12, cuando Simón Pedro, milagrosamente liberado de la cárcel, se refugia en casa de María, madre de "Juan, por sobrenombre Marcos". Acompañó a Pablo de Tarso y a Bernabé en el primer viaje de Pablo (Hechos 13:5), pero se separó de ellos cuando llegaron a Panfilia, regresando a Jerusalén (Hechos 13:13 (en estos versículos se hace referencia a él simplemente como "Juan". Cuando Pablo iba a iniciar su segundo viaje, tuvo una grave disputa con Bernabé a propósito de "Juan, llamado Marcos": Bernabé quería que fuese con ellos, pero Pablo se negaba, ya que les había abandonado en el viaje anterior. Pablo y Bernabé terminaron por separarse, y Marcos acompañó el segundo en su viaje a Chipre (Hechos 15:37-39).
No está claro si "Juan, llamado Marcos" es el mismo al que se hace referencia en algunas epístolas atribuidas a Pablo, concretamente en 2Timoteo 4:11, Colosenses 4:10, Filemon 1:24 y en la Primera Epístola de Pedro (1Pedro 5:13). En Colosenses y Filemón dice de él que es primo de Bernabé, lo que podría explicar que éste disputase con Pablo acerca de Marcos.
Aunque a mediados del siglo XIX algunos autores de la historia crítica manifiestan inquietud respecto a que las menciones neotestamentarias hagan referencia a la misma persona, no obstante sí parece lo más probable.
En el propio texto del evangelio no hay ninguna indicación sobre su autoría. La tradición cristiana, sin embargo, lo atribuyó a Marcos,considerado por la tradición cristiana el autor del evangelio que lleva su nombre. Puesto que él no fue discípulo directo de Jesús basó su relato -siempre según la tradición- en las enseñanzas de Pedro. El autor más antiguo que asignó a Marcos la autoría de este evangelio fue Papías de Hierápolis, en la primera mitad del siglo II, en un testimonio citado por Eusebio de Cesarea:
«y el anciano decía lo siguiente: Marcos, que fue intérprete de Pedro, escribió con exactitud todo lo que recordaba, pero no en orden de lo que el Señor dijo e hizo. Porque él no oyó ni siguió personalmente al Señor, sino, como dije, después a Pedro.
Éste llevaba a cabo sus enseñanzas de acuerdo con las necesidades, pero no como quien va ordenando las palabras del Señor, más de modo que Marcos no se equivocó en absoluto cuando escribía ciertas cosas como las tenía en su memoria. Porque todo su empeño lo puso en no olvidar nada de lo que escuchó y en no escribir nada falso». (Eusebio, Hist. Ecl. iii. 39).
Desde el siglo II se dio por sentado que Marcos era el autor de este evangelio. Aunque es imposible tener ningún tipo de certeza a este respecto, se ha aducido convincentemente que no hay ninguna razón por la cual los primitivos cristianos tuvieran que adjudicar la autoría de este evangelio a un personaje oscuro que no fue discípulo directo de Jesús, en lugar de atribuírsela a uno de los apóstoles.
Ireneo de Lyon escribió (Adversus Haereses 3.1.1): "Tras su partida [la muerte de Pablo y Pedro], Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, recogió por escrito lo que había sido predicado por Pedro". El apologista Justino Mártir cita pasajes del Evangelio de Marcos diciendo que son las memorias de Pedro (Dial. 106.3). En Hechos 10:34-40, el discurso de Pedro resume las líneas generales del Evangelio de Marcos. Por otro lado, no hay ninguna razón por la cual los primitivos cristianos tuvieran que adjudicar la autoría de este evangelio a un personaje oscuro que no fue discípulo directo de Jesús, en lugar de atribuírsela a uno de los apóstoles.

El autor, se dirige predominantemente a pagano-cristianos, más que a judeocristianos. Cada vez que emplea un término en hebreo o en arameo, lo traduce al griego, lo que hace suponer que se dirige a una audiencia no familiarizada con estos idiomas. Utiliza la traducción al griego de la Biblia, la Septuaginta,y no está familiarizado con la geografía de Palestina

Desde la época de Clemente de Alejandría, a finales del siglo II, se había creído que este evangelio fue escrito en Roma, basándose en los latinismos que aparecen en el texto, como denarius o legion. Algunos de los latinismos empleados por Marcos que no aparecen en los otros evangelios son "σπεκουλατορα" ("speculatora", soldados de la guardia, Marcos 6:27), "ξεστων" (corrupción de "sextarius", vaso, Marcos 7:4) o "κεντυριων" ("centurión", Marcos 15:39, Marcos 15:44-45).
Sin embargo, la hipótesis del origen romano del evangelio de Marcos fue cuestionada por autores como Reginald Fuller (A Critical Introduction to the New Testament), dado que los latinismos presentes en el evangelio marcano suelen ser términos relacionados con la vida militar, por lo que eran muy probablemente palabras conocidas en todas las regiones del Imperio Romano en las que existían guarniciones militares. Se ha propuesto como alternativa la posibilidad de que fuese redactado en Antioquía. Sin embargo, no existen indicios claros acerca del lugar donde fue compuesto el evangelio de Marcos.

La idea más extendida es que el evangelio de Marcos fue escrito para una comunidad cristiana helenística de lengua griega radicada en algún lugar del Imperio Romano. Parece que los destinatarios de este evangelio desconocían las tradiciones judías, ya que en varios pasajes el autor las explica (Marcos 7:1-4, Marcos 14:12, Marcos 15:42). También desconocían probablemente el arameo, ya que se traducen al griego las frases ταλιθα κουμ ("talitha kum", Marcos 5:41) αββα ("abba", Marcos 14:36), y el hebreo, que también se traduce κορβαν ("Corban", Marcos 7:11).
Las citas del Antiguo Testamento proceden en general de la Biblia de los Setenta, traducción al griego (Marcos 1:2, Marcos 2:23-28, Marcos 12:18-27). Marcos 5:41 Marcos 5:41
Además, en el evangelio es perceptible una cierta actitud antijudía en la caracterización de los fariseos, o en la atribución a los miembros del Sanedrín, más que a las autoridades romanas, de la responsabilidad de la muerte de Jesús.
Atendiendo a lo que los expertos aluden como cronología alta y baja, el evangelio de Marcos suele datarse entre 65 y 80. Se utiliza generalmente la fecha de 65 como terminus a quo pues suele situarse en ese año la muerte del apóstol Pedro, después de la cual, según el testimonio de Ireneo, Marcos redactó su evangelio. Incluso aunque no se acepte esta referencia, se acepta generalmente que el evangelio de Marcos no es anterior al año 65 porque la tradición oral en que el evangelio se basa requirió cierto tiempo para desarrollarse.
El año 80 se adopta generalmente como terminus ad quem ya que, si se acepta la teoría de las dos fuentes, Marcos ha de ser necesariamente anterior a los otros dos sinópticos, que generalmente se sitúa en las dos últimas décadas del siglo I.El Evangelio de Marcos es el segundo de los evangelios incluidos en el Nuevo Testamento. Según los hallazgos de la crítica textual es el más antiguo de los cuatro evangelios canónicos. Suele datarse entre los años 65 y 80. Su autor es desconocido.
Finalmente, se ha identificado iconográficamente a San Marcos con el león, por cuanto San Ireneo vio en el texto de Ap 4,6-9 una identidad con los cuatro evangelistas, y propiamente porque su evangelio siendo el primer escrito canónico de este géneroempieza hablando del desierto, y el león era considerado el rey del desierto.
Dr. Raúl Cajamarca Rodríguez
Filósofo-Teólogo
Experto en Latín,Griego y Hebreo
Profesor Universidad Santo Tomás

No hay comentarios: